EL DIALOGO DE LA INTOLERANCIA
Desde este espacio de análisis social, preocupados por la
educación peruana y la necesidad de un
trato digno a los maestros. Estamos en contra de los signos de intolerancia y racismo que el
gobierno peruano realiza en contra del magisterio peruano; por lo que indicamos.
Que, todos hemos sido testigos de los últimos acontecimientos
que a razón o en consecuencia de la huelga magisterial emprendida por los
docentes del Perú, enarbolando la bandera de la dignificación del docente
peruano que tiene la importante misión de encausar a buen puerto la mejora de
la educación. Sin embargo, en un gobierno sordo y racista nada de ello es
posible, porque, mientras los gobernantes mantengan una mentalidad colonial, todo esfuerzo por
mejorar la educación es nulo.
Es penoso observar el
trato discriminador, racista y despótico del cual el magisterio peruano ha sido y es
víctima, tildado de terrorista, golpeado y
tratado peor que a un delincuente. Se constata que al gobierno peruano y a
toda la clase política limeña centralista "le apesta el ciudadano provinciano", sino como
explicar el grado de intolerancia y negación al dialogo directo, que pena saber
que todos esos proyectos educativos culturales
de inclusión social y educación intercultural no tienen asidero alguno, porque desde el
propio ministerio de educación se
difunde una cultura de la discriminación, una cultura del prejuicio y de la exclusión
social.
Necesitamos medidas urgentes, que logren concretar diálogos necesarios
y que promuevan con tolerancia e inclusión las soluciones más pertinentes que el magisterio clama como derecho y que luego este mismo
deberá corresponder a sus educandos como su deber y servicio, parte de su responsabilidad
social.